Ya os conté hace unos días el proyecto que estaba realizando con los alumnos de 5º de Primaria (PINCHA AQUÍ para recordarla), pues hoy os cuento cómo ha ido todo.
El resultado ha sido... ¡génial!
I. Presento el "problema":
Les cuento a mis alumnos un problemilla real que tenemos en el cole. A principio de curso, nos cambiamos de instalaciones y hay cosas que aún no están terminadas.
Una de ellas en el huerto. Está sin hacer.
Tenemos un espacio seleccionado para la creación de este recurso interdisciplinar que nos aporta muchísimo. Pues... el problema es que vamos a empezar a construirlo, pero no sabemos qué diseño realizar.
Al contarle esto a mis peques, se involucraron mucho y todos quisieron ayudar con el diseño.
II. Conocemos el terreno in situ.
Una vez presentado el vocabulario que nos haría falta para poder realizar este proyecto:
Nos desplazamos al espacio destinado para el huerto escolar y fue allí donde empezamos a charlar sobre las distintas posibilidades que nos ofrecía, dieron algunas ideas y se pusieron a trabajar en su diseño.
III. Descripción del diseño.
Les ayudé a realizar una descripción muy sencilla de su diseño (recordemos que mis alumnos de 5º de primaria tienen poquito nivel ya que aprenden francés desde septiembre). Para ello les puse este ejemplo:
Y se pusieron manos a la obra.
IV. Día de la exposición de sus trabajos.
¡Y llegó el día importante! Este día expusieron sus trabajos a toda la clase, exposición que yo aproveché para recoger información para la evaluación.
¡Hicieron un trabajo maravilloso!
Les comenté que íbamos a tener muy en cuenta todos sus diseños para la creación real del huerto (y así es). Con eso también he conseguido que su interés por el huerto aumente, con todos los valores que esto aporta.
V. Esto no ha terminado...
Esta actividad era muy completa: vocabulario nuevo, expresión escrita, comprensión escrita, expresión oral, comprensión oral, motivación, creatividad, naturaleza, cuidado del medio ambiente, actividad al aire libre,...
Para cerrar este proyecto al que dedicamos tres sesiones de una hora y media, realizamos una reflexión sobre ella. Les preparé una diana de evaluación individual para realizar una AUTOEVALUACIÓN.
Es importante que el alumno valore el trabajo desarrollado y reflexione sinceramente sobre su aprendizaje. Y, os aseguro, que son muy sinceros.
¡Os recomiendo una experiencia así!
El área de francés (o cualquier otro idioma) no debe ser hermética solo a contenidos léxicos. ¡Abrid vuestra aula a experiencias reales!